La desconocida faceta de Roberto Alvo, el CEO de Latam Airlines

De padres chilenos, nació en México: hizo la enseñanza básica y parte de la media en ese país. Luego volvió a Chile para realizar los últimos dos años escolares en el Nido de Águilas. Entró a estudiar física en la UC, pero terminó en ingeniería civil en la misma casa de estudios. Tiene un posgrado de la Universidad de Lausanne en Suiza. Habla cuatro idiomas. Acaba de obtener la nacionalidad española, la que fue concedida a los sefardíes descendientes de los judíos expulsados de España en el siglo XV.

Nadie, ni el mismísimo Roberto Alvo Milosawlewitsch (51 años, casado, tres hijos) imaginó que Latam Airlines se acogería a la ley de quiebras de Estados Unidos. La pandemia devastó a la industria aeronáutica.

"Todas las líneas aéreas del mundo van a necesitar apoyo de sus gobiernos para salir adelante", dijo Alvo a fines de marzo, a días de convertirse en el nuevo gerente general de Latam Airlines en reemplazo de uno de sus socios principales, Enrique Cueto.

La frase generó impacto. Críticas y cuestionamientos desde varios sectores de la sociedad.

Pero el CEO de la aerolínea, con sede en Santiago de Chile, pero cuyos principales ingresos provienen de sus negocios en Brasil, ha insistido en que el sector requiere el apoyo de los gobiernos en donde están presentes.

El ejecutivo –reconocido cocinero amateur y que ha debido dejar su bicicleta de montaña estacionada por la pandemia- no se ha subido a un avión en meses. Está trabajando desde su casa. Se conecta todos los días con sus principales ejecutivos, sus asesores legales y financieros. De lunes a domingo.

Se estima que es uno de los gerentes mejor pagado de Chile. Por los meses de abril a junio de este año, renunció al 100% de su salario, aunque –obligado por ley- en estricto rigor ha recibido el sueldo mínimo. Fue una señal-mensaje para los trabajadores de la compañía, a los que pidió aceptar una baja transitoria de sus sueldos de 50%. La propuesta, como es lógico, no cayó bien, pero para Alvo era una medida necesaria para ayudar a la subsistencia de la empresa. Pese a esto, la firma igual ha concretado el despido de miles de personas.

Antes de la pandemia, la aerolínea contaba con más de 42 mil trabajadores; desde marzo a la fecha, se han despedido a casi cuatro mil. "Lamentablemente no puedo prometer que no vamos a seguir achicando la compañía", dijo el propio Alvo hace unos días.

Hoy, todas las decisiones del ejecutivo tienen un solo objetivo: concentrarse en sacar adelante a una atribulada Latam Airlines. Por eso decidió suspender el proyecto de un nuevo edificio corporativo en Ciudad Empresarial. Todo eso quedó parado.

Cercanos a la compañía destacan que la formación financiera del ejecutivo es clave para el momento que vive la empresa.

"Lucha por la excelencia"

A principios de los 70, los padres de Roberto Alvo decidieron probar suerte en México. Su progenitor llegó a tener una empresa de confección; su madre siempre tuvo el sueño de ser una estrella de cine.

En ese país, el actual CEO de Latam estudió en el equivalente de la Alianza Francesa. Luego, la familia decidió regresar a Chile.

Tras terminar la universidad en 1993, el ejecutivo ingresó a trabajar a la empresa de un familiar llamada Alef Data. Ahí lideró la expansión internacional vendiendo productos de software de la compañía en Colombia y Ecuador.

Tras esto, un amigo le recomendó enviar su currículum a SQM. Lo llamaron. Partió como analista financiero y, en menos de cinco años llegó a ser gerente.

En el año 2000 decidió partir a Suiza, a realizar un MBA. Optó por Lausanne pues era de los pocos programas que duraban sólo un año. Se lo financió él mismo.

Al regreso comenzó a buscar trabajo y lo citaron a entrevista desde la antigua LAN, previo a la fusión con la brasileña TAM. Corría septiembre de 2001, el atentado a las torres gemelas en Estados Unidos; pensó que jamás lo llamarían de esa empresa pues la industria estaba sumida en una grave crisis, explica un cercano a Alvo. Pero en noviembre del mismo año lo contrataron. Aterrizó en la gerencia de Finanzas.

A fines del año 2003 fue nombrado director de Planificación Financiera. En ese tiempo lideró actividades de fusiones y adquisiciones, lo que resultó en la creación de una nueva filial en Argentina. Durante tres años estuvo a cargo de esta división.

En 2008 asumió como vicepresidente de Planificación. Su cercanía con los hermanos Cueto empezó a ser más estrecha. Incluso, se considera que fue clave en el período de fusión con la brasileña TAM: durante dos años, dedicó la mayor parte de sus días a planificar el negocio.

Ex post, la fusión ha sido muy cuestionada por accionistas de la compañía. Se ha planteado que la operación redujo sustancialmente las ganancias de LATM, a la vez que multiplicó su deuda.

Alvo siguió creciendo en la compañía: asumió como CEO internacional, donde se destacó su rol en la negociación para incorporar a Qatar Airways como nuevo accionista de la empresa. Luego fue nombrado vicepresidente comercial, en 2017, y después se transformó en el hombre que reemplazó a Enrique Cueto como máximo gerente del conglomerado.

"Ejecutivo con amplia experiencia internacional, financiera y comercial, incluida la supervisión de pérdidas y ganancias. Un excelente comunicador y un líder inspirador que encabezó equipos con éxito a través de transacciones complejas y procesos de transformación", destaca su currículum. "Individuo enfocado y orientado a resultados que lucha constantemente por la excelencia", se añade en el texto.